Mercurio, presente en el segundo signo, del que es regente, nos pone ante un individuo cuyo espíritu se fija en los detalles prácticos, inmerso en la realidad material y moral de la vida de cada día.
Utiliza sus facultades cerebrales y todas sus pequeñas células grises para satisfacer su necesidad de orden, método, organización y análisis, para resolver enigmas, buscar y encontrar el error o poner en práctica, punto por punto, sus teorías e ideas.
Le gustan tanto las preguntas y los problemas como las respuestas y las soluciones. Su gran capacidad de discernir agudiza su espíritu crítico y autocrítico.
De ahí que a menudo es introvertido, tímido, inquieto, puntilloso, perfeccionista o maniático, duda de sí mismo y de los demás, así como de la vida en general. Es serio, pero posee cierto humor de gran finura.
Palabras clave: espíritu crítico y autocrítico, gusto para el análisis, el estudio, la reflexión, inteligencia metódica, capacidad de discernimiento, introversión, dificultad para comunicar, dudas.
Utiliza sus facultades cerebrales y todas sus pequeñas células grises para satisfacer su necesidad de orden, método, organización y análisis, para resolver enigmas, buscar y encontrar el error o poner en práctica, punto por punto, sus teorías e ideas.
Le gustan tanto las preguntas y los problemas como las respuestas y las soluciones. Su gran capacidad de discernir agudiza su espíritu crítico y autocrítico.
De ahí que a menudo es introvertido, tímido, inquieto, puntilloso, perfeccionista o maniático, duda de sí mismo y de los demás, así como de la vida en general. Es serio, pero posee cierto humor de gran finura.
Palabras clave: espíritu crítico y autocrítico, gusto para el análisis, el estudio, la reflexión, inteligencia metódica, capacidad de discernimiento, introversión, dificultad para comunicar, dudas.
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